Los médicos de los hospitales públicos bonaerenses se declararon en "estado de alerta y movilización" y convocaron a asambleas para definir nuevas medidas de fuerza ante la falta de convocatoria a paritarias por parte del Gobierno provincial.
Ayer, representantes del Ejecutivo y jefes sindicales mantuvieron un encuentro pero, al no proponer una oferta salarial pendiente del último trimestre del año pasado, el gremio calificó de "fracaso" esa reunión y amenazaron con nuevas medidas de fuerza.
Según explicaron hoy desde Cicop, el gremio que nuclea a médicos y profesionales de la salud bonaerense, reunirá a su congreso de delegados para el próximo viernes 27 de enero en su sede porteña, donde posiblemente resolverá nuevas medidas de fuerza para los primeros días de febrero.
Antes, el miércoles y el jueves de la semana que viene, Cicop realizará asambleas en los hospitales provinciales y los centros de salud dependientes de la provincia, con el objetivo de consultar a las bases sobre los pasos a seguir.
Ayer, ambas partes retomaron las negociaciones en una mesa técnica en la que no se discutió el aumento salarial para el último trimestre de 2016. Los profesionales salieron molestos del encuentro. Según explicaron, los funcionarios del Gobierno bonaerense no formularon una nueva oferta sino que plantearon una reunión en torno a los pases de becarios a planta permanente comprometidos al sector.
La paritaria con Cicop es la única que el Gobierno no pudo cerrar el año pasado, los médicos cerraron una suba salarial de 34,6 por ciento hasta septiembre pasado y quedaron en discutir un nuevo incremento a partir de octubre. El 2016 finalizó sin acuerdo luego de que el gremio rechazara por "irrisoria" una oferta de 1,6 por ciento para el último trimestre del año que redondeaba un 35,5 por ciento anual.
Los médicos -uno de los gremios más combativos- ya realizaron en los primeros días de enero un paro de actividades en los 80 hospitales de la provincia para reclamar subas salariales.
La protesta sirvió además para denunciar la supuesta "política sancionatoria" del Ejecutivo provincial, que desplegó un "fuerte control del personal" en los centros sanitarios durante la medida de fuerza.
Como parte del paro, los afiliados a Cicop hicieron una manifestación en el hospital de Wilde, para apoyar a un grupo de médicos agredidos a principio de año, y otras dos protestas en centros de salud de La Plata y en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora.
Por último Corsiglia cuestionó la "fuerte presencia policial que hubo dentro y fuera del hospital de Wilde" y agregó que en la mayoría de los hospitales bonaerenses "hubo controles por parte de los ministerios de Salud y Trabajo con planillas, llamados, búsqueda de personal que debía atender, entre otras acciones sancionatorias que no ayudan en nada a resolver el conflicto".
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