CICOP y Municipales de Monte Grande paran este miércoles
Ante denuncias, destrozos y agresiones, a médicos y trabajadores del hospital Santamarina de Monte Grande y tras realizar una asamblea en el hospital, la CICOP (Asociación de Profesionales de la Salud) de Esteban Echeverría y el Sindicato de Trabajadores Municipales convocaron a un paro de actividades de 24 horas en reclamo de seguridad y de una audiencia con el intendente Fernando Gray. La medida de fuerza fue convocada para mañana miércoles en todos los centros de salud municipales. Sólo atenderá la guardia médica.
El secretario de Salud municipal, Andrés Burke Viale, informó que recibió a las familias de Sandra Vera y Dafne Caputano, que denunciaron mala praxis en dicho hospital, que derivó en la muerte de ambas pacientes y les aseguró que el municipio trabajaba en los casos desde hacía tiempo, reuniendo la información médica y administrativa para hacer la denuncia penal de ser necesaria.
"No justifico estas acciones, pero la gente me manifestó que estaba defraudada por los médicos del hospital", comentó el funcionario, que desde hace tiempo mantiene un enfrentamiento con los miembros de la CICOP.
Según testigos, los familiares de la menor Dafne y de Sandra que habrían fallecido en este centro asistencial por supuestos casos de mala praxis, decidieron irrumpir en el lugar para reclamar justicia y hacer pública sus acusaciones. En varias paredes, puertas, ventanas y pisos pintaron la palabra "asesinos". El viernes pasado, después el mediodía, comenzaron a ingresar al Santamarina como pacientes, para luego provocar roturas y pintadas en distintos sectores, muchos de ellos totalmente renovados por el municipio y agredir al personal.
Carlos Costa, presidente de la CICOP echeverriana, y Adrián Gouín, secretario general del STMEE, radicaron a denuncia en la Comisaría 1ª de Monte Grande, donde el comisario aseguró que reforzará la seguridad con más efectivos y la Infantería.
La doctora Gilabert explicó que "está todo filmado por las cámaras de seguridad, donde se verá que solamente intente con mucha calma cuidar al querido hospital. Me provocaron, me golpearon y no pronuncie ni una palabra, mientras me llovían golpes e insultos procaces". En ese marco, agregó que "los policías esperaron el golpe más fuerte, cobarde por detrás en la nuca para pedirme que corriera porque nos pegarían a los tres". Finalmente, aclaró que "la culpa de las muertes no es de los profesionales".
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